top of page

Perfeccionamiento de Profesores en la UBB


Hace unos días la comunidad fue sorprendida por una noticia que cuestionaba a la Universidad del Bío-Bío, respecto de 923 millones no cobrados a profesores que fueron a perfeccionarse, tanto en Chile como en el extranjero.


Si bien la información publicada da cuenta de nombres y cifras emanadas de un informe de Contraloría, ésta carece de dos aspectos fundamentales: el técnico, y el más importante sin duda, el humano.


En lo técnico primero recordar que, la experiencia internacional muestra la positiva correlación que existe entre en el aumento del PIB de los países, y el número de postgraduados por millón de habitantes. Sobre esta base, el esfuerzo realizado por la UBB apoyando a sus académicos para perfeccionarse, y con ello estar a la altura de otras prestigiosas universidades en Chile y el mundo, es simplemente encomiable.


En este sentido, lo que no tomó en cuenta la información publicada, es que de los 400 casos analizados, no más del 15% de ellos presentaba alguna observación (no término del programa de estudios por ejemplo); tasa más que razonable si se considera que no estamos hablando de zapatos, sino de formación de capital humano avanzado. ¿Cuánto esfuerzo puede significarle a un estudiante de postgrado (un docente en este caso), la sola obtención de la suficiencia investigativa (qualifying examination), para recién poder dar comienzo a su tesis doctoral?


Pero hay una dimensión mucho más profunda en todo proceso de perfeccionamiento académico, y que tiene que ver con el investigador, con el académico, con la persona detrás de cada caso.


Por ejemplo, el haber mencionado tendenciosamente al distinguido profesor Vicente Pita y su parentezco con el Sr. Rafael Garay fue de una desprolijidad increíble, que vulneró la honra de un académico que ha entregado su vida formando a generaciones de profesionales, quienes hoy como exalumnos, junto a colegas y autoridades, coinciden en que el profesor Pita no es sólo un tremendo formador, sino que además es querido y respetado por toda la comunidad universitaria. No está demás aclarar que don Vicente tiene, además, su situación ya regularizada; a la espera sólo de un par de detalles administrativos.


Pero el caso del profesor Pita no es aislado. Existe detrás de cada académico apoyado por el programa de perfeccionamiento de la UBB, una realidad distinta; algunas tan dramáticas como las de aquellos que no pudieron concluir sus estudios por enfermedad. Sin dejar de mencionar a quienes han tenido que lidear con el peso que significa dejar familia, amigos, etc., para ir en busca de un postgrado en otra ciudad o país. Sólo quienes han pasado por el tormentoso proceso de obtener un Magíster o Doctorado, pueden dimensionar el alto costo emocional que esto significa.


En suma, una institución seria y prestigiosa como la UBB, que hoy se alza como la 4ta universidad en Chile en docencia, no puede ser juzgada por arriesgarse a tomar en sus manos el tremendo desafío que demanda formar a sus académicos, con el fin de seguir ofreciendo los más altos estándares de excelencia académica e investigativa; orgullo de nuestra región. ¡Grande UBB!

Columnas destacadas
Columnas recientes
Archivo
Buscar por Tema
Conectémonos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page